UN ASOMO A LA CULTURA MAYA…
O tra de las culturas que alcanzaron su esplendor en el periodo Clásico fue la cultura maya. La zona maya estaba dividida en muchas ciudades-Estado las cuales eran señoríos. Los mayas habitaron una extensa zona, que reúne climas diversos, formada por los actuales estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán Y Quintana Roo, así como los países centroamericanos de Belice, Guatemala, El Salvador y Honduras. Construyeron ciudades y centros ceremoniales en varios lugares entre los que destacan: Palenque, Yaxchilán, Edzná, Labná, Sayil, Kabah, Cobá, Dzibilchaltún, Toniná, Mayapán, Chichén Itzá, Tulum, Uxmal, Tikal y Bonampak. Algunos pueblos mayas vivían en la selva, pero otros vivieron en zonas secas donde el agua se obtenía de unos pozos naturales llamados cenotes.
Al igual que los demás pueblos mesoamericanos, el pueblo maya era agricultor; su principal cultivo fue el maíz, el cual era tan importante que estaba relacionado con sus creencias religiosas, pues pensaban que los dioses habían hecho a los hombres con masa. Además, sembraron tubérculos como la yuca, el camote, la malanga y la jícama; cultivos como frijol, calabaza, chile, chayote, tomate, cacao, algodón, henequén y tabaco. El auge maya se localiza entre el año 200 y el 800 de nuestra era y un fenómeno semejante al de Teotihuacan hizo que las ciudades del área fueran abandonadas. Los mayas lograron una innovación arquitectónica importante con el uso de la bóveda falsa. Las casas se ubicaban alrededor del centro ceremonial. Sus templos, observatorios, juegos de pelota y demás edificios estaban distribuidos sobre plazas y patios de piedra ornamentados en estuco. Sus bajorrelieves y estelas se encuentran entre las muestras de arte más bellas. La pintura mural, sobre todo en Bonampak, revela sus costumbres.
UN ASOMO A LA
CULTURA MAYA…
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tra de las culturas que alcanzaron su esplendor en el
periodo Clásico fue la cultura maya. La zona maya estaba dividida en muchas
ciudades-Estado las cuales eran señoríos. Los mayas habitaron una extensa zona,
que reúne climas diversos, formada por los actuales estados de Tabasco,
Chiapas, Campeche, Yucatán Y Quintana Roo, así como los países centroamericanos
de Belice, Guatemala, El Salvador y Honduras. Construyeron ciudades y centros
ceremoniales en varios lugares entre los que destacan: Palenque, Yaxchilán,
Edzná, Labná, Sayil, Kabah, Cobá, Dzibilchaltún, Toniná, Mayapán, Chichén Itzá,
Tulum, Uxmal, Tikal y Bonampak.
Algunos pueblos mayas vivían en la selva, pero otros
vivieron en zonas secas donde el agua se obtenía de unos pozos naturales llamados
cenotes. Al igual que los demás pueblos mesoamericanos, el pueblo maya era
agricultor; su principal cultivo fue el maíz, el cual era tan importante que
estaba relacionado con sus creencias religiosas, pues pensaban que los dioses
habían hecho a los hombres con masa. Además, sembraron tubérculos como la yuca,
el camote, la malanga y la jícama; cultivos como frijol, calabaza, chile,
chayote, tomate, cacao, algodón, henequén y tabaco.
El auge maya se localiza entre el año 200 y el 800 de
nuestra era y un fenómeno semejante al de Teotihuacan hizo que las ciudades del
área fueran abandonadas. Los mayas lograron una innovación arquitectónica
importante con el uso de la bóveda falsa. Las casas se ubicaban alrededor del
centro ceremonial. Sus templos, observatorios, juegos de pelota y demás
edificios estaban distribuidos sobre plazas y patios de piedra ornamentados en
estuco. Sus bajorrelieves y estelas se encuentran entre las muestras de arte
más bellas. La pintura mural, sobre todo en Bonampak, revela sus costumbres. La
sociedad estaba dividida en grupos sociales. En la iconografía destaca la
distinción entre los personajes ricamente vestidos y los humildes en actitud de
sumisión.
La gente del pueblo era la más numerosa, vivía en
chozas hechas con troncos de árbol, palma y barro. Los artesanos y agricultores
pagaban tributo a sus gobernantes y desempeñaban tareas productivas. Sus
instrumentos eran de piedra pulida. La alfarería y los textiles alcanzaron gran
desarrollo. Además de tejer algodón, aprovecharon el henequén para hacer sacos
y suelas de sandalias. Utilizaron las resinas del copal, el caucho y el chicle
y las propiedades colorantes del añil y del palo de Campeche. El trabajo
agrícola estaba dirigido por los sacerdotes, quienes por sus conocimientos
calendáricos señalaban las fechas apropiadas para cada labor.
La variedad geográfica de la región favoreció el
intercambio y permitió obtener cosas que no se producían localmente. De tierras
guatemaltecas salían maderas preciosas, pieles, plumas de quetzal, copal, jade,
turquesa y obsidiana. Las tierras altas de Chiapas sobresalían por su añil,
cobre, vainilla y ámbar. Honduras se caracterizó por el cacao y los vasos de
alabastro. Yucatán por maíz, sal, cera, algodón, pescado salado, henequén y
plumas de aves acuáticas. Otros objetos provenían del Valle
de México, Oaxaca y la costa del Golfo. La mayor parte
del comercio se realizó por medio del trueque, aunque los mayas utilizaron como
moneda algunos artículos como: cacao, cuentas de jade, conchas marinas, etc.
Los comerciantes llegaron a ocupar un lugar privilegiado en la sociedad.
Los mayas destacaron por su sabiduría. Fueron
excelentes artistas, pintores de murales y escultores. Desarrollaron un sistema
de escritura mediante dibujos (jeroglíficos) que representaban ideas, palabras
o sonidos. Además, son reconocidos como magníficos astrónomos y matemáticos.
Tenían un sistema numérico vigesimal basado en el 20, a diferencia del sistema
decimal que se basa en el 10. Además, entendían el concepto de cero y
desarrollaron el sentido posicional, es decir, que el valor del signo dependía
del lugar donde se colocaba.
Fascinados por el cielo y la armonía del cosmos, los
mayas observaron incansablemente el firmamento. Poseyeron construcciones con
fines astronómicos y fueron sabios en el movimiento de los astros. La religión
era el núcleo que daba sentido a su vida y sus dioses eran semejantes a los de
todo pueblo agrícola. Los grandes ritos colectivos tenían lugar en plazas y
patios situados frente a los templos. Los libros de Chilam Balam y el Popol
Vuh, escritos después de la conquista, nos muestran las historias, leyendas y
tradiciones del pueblo maya.
v PERÍODO CLÁSICO
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on el paso del tiempo las aldeas se convirtieron en ciudades
y se conformaron las distintas culturas mesoamericanas; las cuales crearon sus
religiones y leyes, produjeron formas propias de arte, avanzaron en las
ciencias e inventaron sistemas de escritura y numeración. En este periodo,
llamado Clásico, los dirigentes eran sacerdotes que conocían a fondo la
astronomía y las matemáticas.
El notable desarrollo de la región mesoamericana, durante el
periodo Clásico que abarca del año 200 al 800 d.C., tuvo lugar en varios
centros como: Teotihuacan, algunas ciudades mayas, zapotecos y mixtecos, el
Tajín al norte de Veracruz y Xochicalco en el actual estado de Morelos. Es el
tiempo de esplendor de numerosas ciudades en las que se construyeron grandes
centros ceremoniales orientados con los movimientos de los cuerpos celestes,
pues creían que los astros decidían el destino de los seres humanos.
v PERÍODO
POSCLÁSICO
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fines del
período Clásico, hacia el año 900 d.C., los grandes centros ceremoniales fueron
abandonados iniciándose una época de grandes migraciones, mezcla de pueblos,
desorden y guerras, que sólo terminaría con el establecimiento de una nueva
civilización, la de los toltecas en Tula.
A partir de esta etapa de lucha, en la cual se dispersó
la población de las antiguas ciudades y llegaron nuevos grupos de pobladores,
se inició lo que los historiadores llaman periodo Postclásico.
El periodo Postclásico comprende desde el año 900 d.C.,
hasta la caída de Tenochtitlan en manos de los españoles en 1521 d.C.; la
división es aproximada, pues se trata de cambios que no se produjeron en un
momento preciso sino que fueron graduales. Este periodo se caracteriza por la
invasión de grupos seminómadas que provenían del norte, de la vasta extensión
de Aridoamérica, tal vez atraídos por la riqueza de las ciudades
mesoamericanas. Los recién llegados, que eran cazadores-recolectores, se
mezclaron con los pueblos sedentarios, asimilaron muchos elementos de las
culturas clásicas y se adueñaron de sus poblados, conocimientos y tradiciones.
No se sabe qué ocasionó el colapso de las ciudades que
florecieron durante el periodo Clásico, es posible que varias causas se hayan
conjugado para que los habitantes abandonaran Teotihuacan, Monte Albán, Tikal y
Palenque. Algunos sitios como Cacaxtla, Xochicalco, Cholula y El Tajín lograron
sobrevivir y significaron áreas de refugio.
Como parte del reacomodo demográfico los teotihuacanos
emigraron y los mayas del centro se trasladaron a la península de Yucatán. Esto
produjo una renovación cultural en el Posclásico, época en la que florecieron
grupos como los toltecas, mexicas, mayas, huastecos, totonacos, tarascos y
mixtecos
v TEOTIHUACAN
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n el noreste del valle de México, algunos grupos se
instalaron en el valle de Teotihuacan para formar algunas aldeas agrícolas,
aprovechando los manantiales y las tierras fértiles del lugar. Cerca de
Teotihuacan se encontraban importantes yacimientos de obsidiana, cristal
volcánico de color negro usado para fabricar herramientas e instrumentos de
trabajo; gracias a eso, Teotihuacan extendió su dominio a muchos lugares. La
gente del pueblo se dedicaba, fundamentalmente a la agricultura; cultivaba
maíz, frijol, chile y calabaza.
El desarrollo de Teotihuacan fue lento. Hacia el año 400 a .C., la población
constituía un asentamiento de unas cuantas aldeas a las que se sumarían los
sobrevivientes de Cuicuilco, los cuales contribuyeron a engrandecer la ciudad.
Este centro ceremonial alcanzó su máximo esplendor entre los años 350 y 650
d.C.
La fuerza de la organización teotihuacana, y de otras
culturas clásicas, derivaba de la religión. En Teotihuacan se veneraron dioses
como: Tláloc (dios de la lluvia) y Quetzalcóatl (señor del viento y de la
aurora), que posteriormente fueron adoptados por otros pueblos.
La grandeza de este Estado
teocrático se produjo gracias al poder político ejercido por los sacerdotes,
quienes monopolizaban los conocimientos, cumplían las funciones religiosas,
controlaban la administración, la producción y el comercio. Teotihuacan fue una
gran sede comercial. Construyó canales para la irrigación de sus parcelas y
llegó a controlar la producción de toda la cuenca de México. Se hicieron
grandes plazas, habitaciones para los sacerdotes, una calle principal conocida
como Calzada de los Muertos y grandes templos dedicados al Sol, la Luna y
Quetzalcóatl. Las paredes de los templos se aplanaban con una masa de yeso y
arena, llamada estuco, sobre la cual pintaban murales. Alrededor del centro
ceremonial vivía la gente del pueblo.
Los artesanos teotihuacanos fueron muy apreciados en
Mesoamérica; hicieron vasijas, ollas, platos y vasos que se diferencian de la
cerámica de otras culturas por el color y el decorado. Cerca de Teotihuacan se
encontraban importantes yacimientos de obsidiana, cristal volcánico de color
negro usado para fabricar herramientas e instrumentos de trabajo. Con la
obsidiana y el jade tallaron máscaras, cuchillos, orejeras, collares y
figurillas; también trabajaron la concha y el hueso.
El poderío de los teotihuacanos se eclipsó
intempestivamente, entre el año 650 y 700 d.C. Teotihuacan sufrió una gran
emigración de la que se desconocen las causas. El único rastro de su cultura se
depositó en los toltecas, los cuales conservaron muchos de sus rasgos y harían
gala de haberse convertido en sus descendientes.
LINCOGRAFÍA
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